Realmente, ¿existe algún momento de nuestra vida en el que nos sintamos en nuestro sitio? Desde que nacemos, no paran de complicársenos las cosas; llega un momento en el que paro y tengo que decidir si seguir hacia detrás o hacia delante, aunque no me apetece decidir, no merece.
Me encuentro perdida en mi propia vida, en un ámbito que dominé alguna vez y que a día de hoy gira a mayor velocidad que mis propios pasos. ¿Llegaré a correr igual de rápido que el tiempo?
Ahora, a mis 24 primaveras no quiero perder la perspectiva...alguna vez estuve en mi sitio porque sabía cuál era! Quizás me remonte a mi infancia, quizás viví en mi infancia demasiado tiempo...la realidad es que hasta ahora mis instintos los corregía mi entorno y yo me preocupaba de comer y dormir. Ahora eso se ha acabado. Me da la sensación de que llevo toda la vida buscando un equilibrio y creo que estaré de por vida motivada por la fantasía, el ideal, la utopía...de alcanzarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario