:: aquí estoy ::

Aquí estoy. Frente a Puff Daddy en Times Square y me parece un gigante enorme al que hacerle frente...David y Goliat.

Las oportunidades no se congelan:: ¿avanzo o me planto aquí?

El problema es que en este momento de la vida, el mínimo hallazgo me parece una oportunidad. Tengo tantas ganas de encontrar mi camino que veo caminos luminosos y jolgoriosos por doquier...oportunidades. No puedo elegir, no me pueden hacer escoger. Este trabajo o el otro, ambos son buenos. A ver en cuál cobro más, en cual menos...son opciones. Este trabajo es en casa este otro me hace desplazarme a 5 horas de ella...son opciones. No sé lo que me espera en cada uno de ellos, sólo que tengo que elegir...son opciones. En este hito donde cada pequeño paso es un reto que apunta a una dirección distinta, escoger es una tarea ardua.

Es la misma cuestión de siempre:: ¿avanzo o me planto?.

Con lo sencillo es que te venga todo rodado, como ha sucedido siempre. Los 24 son un edad dura, la edad de ascender a los 25 [donde cada segundo estás más cerca de los 30 que de los 20], o decidir criogenizar nuestra vida en torno a los seguros 23, donde sé qué esperan y que espero yo de mí. En esta sociedad de incertidumbre, la única certeza que tengo es que hay que elegir, hay que posicionarse de alguna manera ante la vida, pero sin que esa elección nos encasille para siempre.